viernes, 13 de agosto de 2021

 





DESIDERATA




Que los días pasen lentamente,
que sean monótonos e iguales,
que la vejez te sorprenda llamando a la puerta
en una hora imprevista,
y tú le abras tranquilamente, sin miedo ni dolor,
y te sea tan extraña que no la reconozcas.
Que el amor queme poco a poco,
madera de fuego lento
y calor discreto.
Que las manos nunca tengan frío
aunque al primer contacto resulten ásperas.
Que los besos sean veleros lentos
cruzando por un mar sin olas, 
y así como si no pasara nada
fuera pasando la vida.
Y así como si no pasara nada, un buen día
descubras llena el arca sagrada de los recuerdos,
con abrazos, risas, besos, miradas de
complicidad, gestos casi invisibles
de ternura, palabras modestas
de cariño y comprensión.
Y todo esto sea para ti
tú más querido tesoro,
más que la fama, el dinero, el poder, 
todas esas viles mentiras
que muerden y arañan ferozmente la inocencia,
esa inocencia que, como botella
de licor añejo, aún guarda el sabor y el olor 
durante muchos años,
esa inocencia que deseo para ti y para los tuyos
cuando llegue el momento del adiós.



                                                        (poema perteneciente a "Parada técnica", inédito)