viernes, 11 de junio de 2021

 



TIEMPO


Cada día cuando vuelvo del trabajo

han pasado diez años.

Cuando te beso soy un niño perdido.

Cuando te abrazo viajo 

por los repliegues del tiempo.

Desde un tiempo sin pasado.

Hacia un tiempo sin futuro.

Cada tarde cuando regreso a casa

he perdido una vida.





NUEVAS OBSERVACIONES AL MILAGRO DE LA VIDA


Hablo porque tengo boca.

Porque tengo manos toco.

Porque tengo labios beso.


Y todo lo que toco,

y todo lo que nombro,

y todo lo que beso,

no existiría,

no tendría cuerpo, sabor, forma

si yo no tuviera

manos, labios, ojos.


Eso es la vida…


Palpar lo que sólo existe

porque existimos nosotros.

Saborear lo que sólo tiene sabor

cuando lo saboreamos nosotros.

Nombrar lo que sólo toma cuerpo

si lo nombramos nosotros

con nuestras manos,

con nuestros labios,

con nuestros ojos.




UN COLLAR DE BESOS


En esta hora de la tarde

en que esplende tu risa

como bandera ondeando al viento,

en que reluce tu figura

como alta palmera olvidada

en la gárgola del tiempo,

en esta hora de la tarde,

cuando ya no nos ata la vida

ni las caricias feroces y ciertas

con que suelen acuchillarse los amantes, 

en esta hora de la tarde, 

en que tú te peinas en silencio, 

de espaldas a mí, a mi sombra,

y canturreas feliz y distraídamente,

en esta hora atroz, en este instante 

exacto, te digo, oh amor

(en voz baja), 

nada podrá redimirme nunca

(sin que me oigas)

del dolor de ser sólo un hombre

(tragándome mis palabras)

con las manos llenas de escarcha, 

(mordiéndome de rabia la lengua)

con los ojos ciegos de luna 

(mordiéndome de rabia la vida)

y apenas 

(despedazando la vida…)

un pobre collar de besos

(…a bocados)


                                en los labios.




FE


Cuando llorar es lo más humano que se puede hacer.

Cuando ni las miradas bastan para expresar 

el dolor que rezuma por la piel. 

Cuando las palabras parece que no sirven para nada.

Cuando el vecino no es un desconocido 

sino un hermano herido al que hay que socorrer.

Cuando las manos no pueden detener la sangre

y queremos gritar 

y el llanto es lo único que nos sale.

Cuando llorar es lo más humano que se puede hacer…

Entonces es cuando hay que levantarse. 

Alzar las manos. Vivir. Tener fe. 

Fe en el hombre. Fe en la palabra.

Cuando más acosado está el amor…





DIOS DE LAS PEQUEÑAS COSAS


No abras el grifo en mitad de la noche,

dios de lo cotidiano, te tengo miedo, 

hasta en eso. 

No enciendas la luz 

en mitad de mi sueño, dios de lo mínimo

dios de los pequeños milagros.

Si pretendes decirme algo, no te entiendo. 

Aunque seas inofensivo, me asustas. 

Me confundes 

con tus gestos simples. 

Dios de lo trivial, dios de lo mísero,

deja ya de corretear 

como un niño por la buhardilla.

Tus pasos me inquietan, me espanta tu juego.

Dios de las pequeñas cosas, déjame en paz.

Con mis miedos ya tengo bastante.




AMIGOS PERDIDOS


A Philippe se lo tragó la tierra

una húmeda mañana de finales de agosto

de mil novecientos noventa y tantos.

No recuerdo bien la fecha. Y el detalle sería

insignificante, si no fuera por los muchos amigos

que le precedieron en el viaje. 

También a mí se me tragó la tierra.

(No dispongo de muchos datos,

debió suceder de un modo imperceptible.)

Y cuando me encuentren, suponiendo que esto ocurra,

no sé si sabrán reconocerme. 

Si me abrazarán entonces, o tras unas breves palabras,

se separarán de mí, sacudidos 

por un súbito temor, el temor que sentiría yo,

si un día por casualidad 

me tropezara con ellos.



PANTEÓN


Hoy he venido a veros a todos.

Lorca, olvida tu vergüenza y tu rabia 

y sal de tu rincón.

Hoy he venido a traerte mi ofrenda.

Machado, Neruda, Brines, Goytisolo, Prado, 

querido Blas de Otero…

Tanto da si estáis en este mundo o en el otro:

Hoy os necesito a todos.

El tedio de la existencia

me aleja de vuestra luz

y navego a oscuras, sin rumbo

y sin tiempo.

Pero vosotros sois

como un árbol robusto

en mitad de un páramo nevado.

Vosotros indicáis el camino. 

Sin vosotros

blasfemo y reniego

de todo cuanto hay de hermoso en este mundo.

Por eso hoy he venido a veros.

Os pido que aceptéis estos versos.

Mi humilde admiración. Mis tristes excusas. 

Os suplico 

que perdonéis mi retraso.

Y os prometo que de ahora en adelante

vendré a visitaros más a menudo.




APROXIMACIÓN A LA TEORÍA DEL DESARME


Tú, yo.

Tú contra mí.

Yo contra ti.


Tú, yo.

Yo contra mí

Tú contra ti.


Tú, yo.

Los dos contra todo.

Todo contra los dos.


Tú, yo.

Todo, nada: nosotros.




EL INTRUSO


Yo no sentí tanto dolor inútil.

Yo no encontré placer en el sufrimiento,

oscura flor que crece en la herida desbocada

y cuyos pétalos brillan como cristales asesinos.

Yo no me relamí en soledad.

Yo no fui aquel adolescente duro, con la garganta

quemada por las palabras que no pude decir.


Reniego. Reniego de todo aquello.

Hay tantos momentos terribles…

Tantas noches de oprobio y frustración…


Cumplí integra mi condena.

Es hora de abrir la celda

y dejar entrar la luz.


Pero no puedo. 

El pasado vela el futuro.

El que no quiero ser

aún habita en mí.




(Poemas pertenecientes al libro "Poemas de Guardia", que recoge una selección de poemas inéditos escritos entre 2000 y 2015)