lunes, 14 de septiembre de 2015
















EL TRAIDOR

                                                                                 
Me pidió que participara en un recital.
Nunca volvió a llamarme.
Dijo que produciría mi disco.
Jamás pisé su estudio.
Rechazó mi primera novela por demasiado provocativa.
Rechazó mi segunda novela por demasiado conservadora.
Hizo campaña política y consiguió
con mi voto un puesto en el departamento de cultura.
Prometió ayudar a los actores jóvenes
y cerró el único teatro que quedaba en la ciudad.
Compré todos sus libros buscando
el secreto de su éxito.
Ayer me contaron que lo iban a ascender.
No me sorprende.
Los artistas somos gente obstinada.
Nadie mejor que él
para abrirnos los ojos.



VELAS


Ray Heredia murió de sobredosis.
Kurt Cobain se pegó un tiro.
Adrian Borland se arrojó a las vías.
Pienso que todos somos velas.
Velas consumiéndose lentamente.
Velas tratando vanamente de iluminar
una caverna inmensa y desolada.
Cuando la llama se extinga
quedará un rastro casi imperceptible,
unas gotas de cera, un puñado de ceniza,
una minúscula mancha
en el alto techo.


(dos poemas del libro "Tiempo muerto", ed. Groenlandia, en prensa)

(foto del autor)